Dentro del marco que ha seguido Libargo Editorial, en publicaciones de investigaciones y estudios sobre música del siglo XX, me gustaría mencionar tres ejemplares con numerosas alusiones a las correspondencia de Manuel de Falla (1876-1946), aprovechando además que el 23 de noviembre hizo exactamente 141 años del nacimiento del compositor, considerado uno de los músicos más representativos del nacionalismo musical en España y portador de la música española a Europa.
Son numerosos los estudios vertidos entorno a la figura de Manuel de Falla. Parte de ellos basados en su correspondencia, de las cuales se conservan más de 23000 documentos, incluyendo diarios, borradores, correspondencia con familiares, con personajes públicos de la época, con otros artistas, etc.
En el libro editado por Ruth Piquer (profesora del Dpto. de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid), Sinergias para la vanguardia española (1898-1936), encontramos el capítulo Vocación Transmutada del Paisaje musical de Manuel de Falla en la voz poética de Gerardo Diego, 1921 dedicado a este carteo con el poeta cántabro Gerardo Diego. Mario Muñoz Carrasco, musicólogo y crítico musical, expone las evidentes correlaciones existentes entre las artes en estas décadas de vanguardia pudiendo vislumbrar a un Gerardo Diego musical y la faceta más literaria de Falla. Tanto Gerardo Diego como otros autores de la talla de Lorca, resaltan el interés del músico por la literatura.
Más correspondencia de Manuel de Falla aparece en otro libro de Libargo Editorial: Norberto Almandoz (1893-1970), de norte a sur. Historia de un músico en Sevilla, de Olimpia García. La autora hace la recopilación de unas veinte cartas entre Manuel de Falla y Norberto Almandoz, en este caso, se trata de un contenido dedicado en menor medida a la música, que también aporta datos sobre la importancia de los estrenos por parte de ambos músicos o singularidades como las continuas enfermedades que Falla padecía o la gran amistad que unía a estos músicos.
Por último señalar otro ejemplo en la obra escrita por Gemma Pérez Zalduondo, Una música para el «Nuevo estado». Música, ideología y política en el primer franquismo, ya que en la correspondencia entre Manuel de Falla y José María Pemán se encuentra la negativa por parte del músico a ser el Presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza en el Estado franquista. Seleccionado por ser el compositor más prestigioso nacional e internacionalmente del momento rechaza el puesto por verse enfrentado a las ideologías de la dictadura, siendo este el punto de partida para su exilio.
A través de estos ejemplos, presentes en tres de las publicaciones de la Editorial Libargo, podemos ver las distintas facetas del compositor, desde la más musical a su interés por la cultura, pasando por su relación con otros artistas de la época o parte de sus orientaciones políticas.